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Apto para todos los motores de gasolina, como medida preventiva o para solucionar un problema determinado.
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Sometido a prueba en turbocompresores y catalizadores.
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Verter directamente en el depósito de combustible. 300 ml son suficientes para hasta 70 l de combustible.
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El efecto se mantiene durante 2000 km.
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También se puede añadir directamente al carburador con el motor en marcha.
Las imágenes y especificaciones son ilustrativas, no contractuales, pueden contener errores involuntarios y sufrir modificaciones sin previo aviso. Ante la duda corroborar siempre en la web del fabricante.